Versículo bíblico: Jueces 11: 4-8: "Pasado algún tiempo, los amonitas atacaron a Israel. Entonces los jefes de Galaad mandaron traer a Jefté de la región de Tob y le dijeron: –Ven,queremos que seas nuestro jefe en la guerra contra los amonitas. Jefté les contestó:–¿Pues no me odiabais vosotros, y hasta me obligasteis a irme de la casa de mi padre?¿Por qué venís a buscarme ahora que estáis en apuros? –Precisamente porque estamos en apuros venimos a buscarte–dijeron ellos–. Queremos que vengas con nosotros y pelees contra los amonitas,y que seas el jefe de todos los que vivimos en Galaad.
Reflexión:
Jefté no tuvo el mejor inicio en su vida. Fue el hijo de una prostituta y un hombre llamado Galaad. Por esta razón, cuando creció sus hermanos lo echaron de su casa y le dijeron que no esperará nada de la herencia de su padre por ser hijo de otra mujer. Su situación no debió ser fácil, además de cargar el estigma social por su origen materno también, tuvo que soportar el desprecio de su familia cercana. Lo interesante de esta historia es que cuando Dios tiene un propósito con nosotros no importa de dónde vengamos, nuestro estado actual o lo que hagan las personas que nos rodean, Él lo cumplirá. Con el pasar del tiempo los hermanos de Jefté tuvieron que recurrir a él y Dios lo puso como juez sobre el pueblo.
Dios tiene un propósito para tu vida. Puede ser que las circunstancias de la vida te hayan hecho sentir como Jefté que fue marginado por su origen y despreciado por sus hermanos. Quizás sientes que no tienes nada especial o que no eres digno de la misericordia o gracia de Dios. Pero eso no es así, no importa cuál sea tu pasado o tu presente, o cuán indigno o despreciado te sientas, Dios tiene un plan para tu vida. Dice la palabra en Jeremías 29:11: "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis." Jesús vino al mundo para dar su vida de forma que pudiéramos recibir redención. A través de Su sangre podemos recibir salvación, transformación y nuevas esperanzas. Por lo tanto, eres un ser especial y con PROPÓSITO. No permitas que las circunstancias actuales empañen la visión de futuro que Dios tiene para ti. Si te sientes sin las capacidades y las fuerzas Dios te las dará; dice la palabra que es en nuestras debilidades que Él se perfecciona (2 Corintios 12:9). No escuches las voces que te dicen que no puedes, no vales o que te recuerdan de dónde vienes, en Juan 1:46 podemos ver que lo mismo sucedió con Jesús cuando preguntaron si algo bueno podía salir de Nazaret.
Quizá se te haga difícil continuar el camino sintiéndote de esta forma, pero ten por seguro que si le eres fiel a Dios, Él no te dejará en vergüenza y te pondrá en alto frente a los mismos que te despreciaron o dudaron de que podrías lograrlo. El propósito de Dios en tu vida se cumplirá no importa cuantos se levanten en tu contra, cuantos te dejen solo o cuantos te menosprecien. Lo mismo sucedió con Jefté, que a pesar de que sus hermanos lo alejaron de su tierra para que no tuviera parte en la herencia de su padre, Dios se encargó de ponerlo a gobernar sobre todos ellos. En la Biblia encontramos muchos ejemplos de cómo las circunstancias se levantaron para tratar de impedir que el propósito de Dios se cumpliera, como Moisés, José, y hasta Jesús. Pero, Dios utilizó estas mismas circunstancias a favor de ellos. Una vez escuché un refrán que decía que uno encuentra el problema en el sendero que toma para evitarlo. Esto significa que hay cosas que son inevitables,el cumplimiento del propósito de Dios en tu vida será inevitable. Aunque te desesperes y desanimes, no desmayes porque las circunstancias que se levanten te ayudarán a cumplir el propósito de Dios en ti y al final obtendrás la victoria.
Adoración: Todo Se Cumplirá
Oración: "Señor, gracias por recordarme que soy importante para tí. Gracias porque hoy sé que Tú me creaste con propósito y que Tú propósito se cumplirá en mi vida. Ayúdame a enfrentar cada día con tu amor y sabiduría. Ayúdame a ver las cosas a través de tus ojos y a recurrir a Tí cada día para que puedas dirigirme y renovarme. En el nombre de Jesús, Amén".
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